viernes, 21 de abril de 2017

Capítulos XX, XXI, XXII FUNDAMENTOS DE LA LIBERTAD FRIEDRICH HAYEK

 Capítulos XX, XXI, XXII
FUNDAMENTOS DE LA LIBERTAD
FRIEDRICH HAYEK
Elaborado por: Carlos Rafael Martínez Ríos
Quetzaltenango, 21 de abril de 2017

Hayek plantea el problema de la redistribución de la riqueza y la política tributaria, de forma bastante clara; pues se atenta contra la igualdad cuando se plantean impuestos con tazas diferentes a personas diferentes.
Es una realidad que constantemente se ha mantenido un discurso sobre la variabilidad de los impuestos en cuanto a quien gana más pague más y quien tenga y gane menos también pague menos, lo que no tiene lógica, pues el que tiene más no tiene la culpa de tener ganancias producto de su trabajo, por lo que no se puede criminalizar de esta forma la riqueza.
Aun cuando se proponga que los impuestos de tipo progresivo puedan ser temporales mientras se alcanza la igualdad, el problema desde el principio es que siempre seremos desiguales, y no se puede bajo la excusa de que unos tengan y otros no, imponerles impuestos a grupos diferenciados, pues las medidas temporales por lo general también terminan siendo la regla. Y sabido es que cuando la excepción se convierte en regla se produce una violación.
La ventaja de la proporcionalidad en los impuestos es que quienes producen al saber que tienen que pagar igual que todos los demás, se esfuerzan más por obtener ganancias, pues no se preocuparán tanto de lo que tienen que pagar sino de lo que les queda como ganancia neta. El progreso es proporcional al trabajo y esfuerzo que se haga por cada persona y la libertad de hacer o dejar de hacer de cada persona se mantiene incólume.
En relación a la cuestión monetaria creo que tiene sentido el que el nivel crediticio de una persona se vea beneficiado en relación a escasos gastos públicos, por supuesto esto no quiere decir que el Estado no tenga un gasto público, pero si limita su accionar solamente a lo indispensable (sin dejar por un lado derechos de asistencia mínima) reduciendo drásticamente su intervención las personas accederán a créditos y podrían invertir en acciones que les generen productividad y ganancias.
Lo anterior obviamente influiría a que la inflación fuera controlada pues el Estado no estaría en una situación permanente de deuda y el acceso a los medios es más directo y alcanzable para toda la población económicamente activa.
El problema en la economía es que los estadistas desconocen la acción humana o por lo menos la dejan por un lado en sus análisis, y nunca anuncian que los resultados que prevén pueden cambiar por distintas acciones humanas, al no ser previsible la acción humana es lógico que el mercado tampoco lo puede ser porque este es parte de ella. Si no es previsible entonces no tiene razón de ser el que se planifique el estatus económico de un país en base a estadísticas, estas lo único que hacen es que quienes confían y creen en ellas se comporten de tal forma que suban los precios de producción y los costos de sus productos o re restrinja la producción para evitar pérdidas; cuestión que notablemente afecta la economía de todo el Estado.
Por otra parte y en el tercer capítulo se empieza a hablar sobre el problema de la vivienda y el urbanismo.  Cabe mencionar que de forma absurda el derecho de propiedad que es uno de los fundamentales en un sistema democrático, se ve vulnerado al fomentar prácticas proteccionistas a tal punto que se vuelve incluso un calvario el que se pueda reclamar el uso y disfrute de un bien inmueble cuando se encuentra en ella un arrendatario moroso.
Esto obviamente desmotiva a los dueños de los inmuebles a invertir para mantenerlos en condiciones apropiadas de habitabilidad, ambas partes terminan afectadas pues ni el dueño invierte ni el arrendatario le interesa moverse de un lugar en el que ha encontrado abrigo por parte del Estado que en su afán paternalista violenta uno de los derechos más fundamentales que es la propiedad privada.






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