viernes, 21 de abril de 2017

Final FUNDAMENTOS DE LA LIBERTAD FRIEDRICH HAYEK

 Final
FUNDAMENTOS DE LA LIBERTAD
FRIEDRICH HAYEK
Elaborado por: Carlos Rafael Martínez Ríos
Quetzaltenango, 21 de abril de 2017

Los capítulos en esta segunda parte y en general en el libro completo, son resumidos en el prefacio que Hayek hace al principio al decir que: “Mi objetivo es describir un ideal, demostrar cómo puede alcanzarse y explicar lo que su realización significaría en la práctica”
El ideal de libertad descrito por el autor y sus fundamentos, traslada progresivamente al lector a entender la importancia de ser libre, una libertad absoluta que implica ante todo la ausencia de coacción. Coacción que solo está permitida por el Estado y siempre y cuando sea para ajustar las conductas de las personas a respetar la libertad de otras.
A lo largo del libro Hayek demuestra cómo puede alcanzarse, y básicamente es dotando a las personas de los mecanismos para poder desarrollarse en sociedad por la vía del progreso individual; como bien se interpreta la sociedad es la suma de personas individuales, de tal forma que el progreso individual y la suma de dicho progreso contribuye al desarrollo de la sociedad.
No se puede hablar de una planificación basada en la sociedad sino de una estructura que motive el progreso individual. Entre más la persona esté bien mejor estará su entorno.
Claro está también que hay muchos ideales dentro de sus planteamientos, pues logra desestructurar o de-construir los conceptos sobre todo socialistas vinculados al estado proveedor; para finalmente plantear las ideas de la escuela austriaca de economía como una formula o sistema que permite a la sociedad explotar lo mejor de ella.
Sin embargo debo decir que pese a que la explicación de su realización conlleva grandes ventajas, el ponerlo en práctica actualmente implica trazarse un ideal que nuestros ojos quizás no vean cumplirse.
Somos lo que comemos se dice comúnmente, y también se dice que tenemos el gobierno que merecemos; de tal forma que aunque se plantee magistralmente como llevar a cabo los fundamentos de la libertad, la sociedad está profundamente arraigada en el proteccionismo, de tal forma que la regla se ha convertido en el marcado intervencionismo por parte de un Estado que quiere controlar absolutamente todo, bajo la premisa que al controlarlo evitará las violaciones y el abuso de poder, cuando en realidad lo que hace es cambiar de nombre al abusador, convirtiéndose el propio estado en un déspota que restringe hasta los propios pensamientos.
Cada quien es hijo de su propia época y Hayek lo sabía, de lo contrario hubiera cambiado algunos de sus postulados, por ejemplo al hablar sobre la labor del Estado en cuestiones que no implican ganancias a las empresas privadas como los servicios de higiene y limpieza o sus postulados sobre los recursos naturales; hoy por hoy, dichos servicios que para él no implicaban interés se han convertido en atractivos focos de ganancias, desde el reciclaje hasta el ecoturismo por ejemplo; aunque sabedor de esto él mismo escribió: “Sin duda pronto descubriré que debía haber dicho mejor esto o aquello y que he cometido errores que se hubieran evitado insistiendo más tiempo en los esfuerzos”.

Casarse con las ideas planteadas sobre la libertad que nos presenta el autor y seguirlo ciegamente quizás implicaría quedarnos solos al final del camino, hablando mucho sobre la libertad pero haciendo poco para conseguirla; si bien es cierto algunos autores de la línea de la escuela austriaca no aceptan puntos intermedios, considero que se debe mantener como fundamento de la libertad lo muy bien planteado por el autor pero que en la realidad debemos también ser pragmáticos y aceptar que el Estado debe mantener un nivel de funcionalidad básica que los más de los seguidores de Hayek quizás no compartirían, además, si nos viéramos de pronto en un Estado simple que se dedicara solo a administrar correríamos el riesgo ya no de dejar el futuro de nuestras vidas en las manos de un gobierno sino de empresarios que poco o nada les importaría ciertos grupos o necesidades especiales que colapsarían en el abandono. Por lo menos no concibo una sociedad en la que una persona no pueda acceder a la educación o a la salud simplemente porque no tenga el dinero para pagarla. El problema de hablar de las soluciones y del desarrollo, es que muchas veces se hace con el estómago lleno y muy pocas veces se detiene uno a pensar en cómo actuaría o pensaría si el ruido del estómago no le permitiera pensar. Pero como lo he dicho, somos producto de nuestra época y también de nuestra educación. 

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