miércoles, 7 de febrero de 2018

El genio de Occidente. Capítulos I y II

Capítulos I y II
EL GENIO DE OCCIDENTE. Louis Rougier
Racionalismo griego
Elaborado por: Carlos Rafael Martínez Ríos
Quetzaltenango, 7 de febrero de 2018

El abordaje inicial que hace el autor determina dos columnas del pensamiento, uno el que se guía por la opinión, y el otro por la verdad. Aunque ambos pueden buscar lo mismo, difiere el método o la falta de él.
La opinión y las creencias se fundamentan en lo que subjetivamente se quiere pensar que es la verdad; tal y como muchas instituciones lo han hecho en el tiempo, las religiosas, por ejemplo, que continuamente están acoplando sus creencias u opiniones a la modernidad, por no decir a la verdad científica. El autor lo muestra en la alegoría de los tres niveles griegos de inframundo, tierra y olimpo, es decir, infierno, mundo material y el cielo.  La Iglesia se ha ido adaptando y justificando con el devenir de los tiempos con frases como: “si toda la verdad fuera desvelada no podríamos asimilarla” o “Dios en su sabiduría ha sabido mostrarnos la verdad de las cosas en su tiempo y no en el del hombre”, por ejemplo Juan Pablo Segundo eliminó el purgatorio parafraseándole, diciendo que el infierno no es ese lugar de llamas eternas sino que es un estado mental y espiritual y que el ascender al cielo y el descender a los infiernos no se puede tomar de forma textual tal y como se manejó por la iglesia primitiva.
Mientras que la ciencia demuestra a través del método que la verdad se puede descubrir y es tal si y solo sí por una parte se puede repetir el resultado o en todo caso falsasionar el mismo tomando en cuenta supuestos auxiliares (Popper)
El uso de la razón permite descubrir o desvelar los misterios a partir no de las creencias sino de la inteligencia, que es la parte más importante abordada en estos primeros capítulos.
EL pensamiento griego poblado de mitología en un principio fue avanzando con el tiempo y ha llegado a nuestros días con las bases fundamentales de pensadores como Sócrates, Platón, Aristóteles y Pitágoras entre otros.
Ellos dan un giro a las explicaciones mitológicas que aunque atractivas y simbólicas no permitían que el sentido se desarrollara para quienes se conformaban con las explicaciones fantasiosas de los fenómenos natrales y sociales; a partir del mundo de las ideas y de la razón se crean vertientes que permiten dar explicaciones a estos fenómenos por la vía del razonamiento y aunque muchas de las escuelas fueron herméticas, iniciáticas y secretas como la pitagórica, siempre se preocuparon por que los iniciados en esos llamados augustos misterios fueran personas con la capacidad para comprender ciencias como la geometría, la arquitectura, matemática e incluso la música, de tal forma que el conocimiento era desvelado por estadios o grados pero con base a un método.

Pese a este interesante camino mostrado  por Rougier, es de manifestar también que su juicio sobre la medicina mágica y sacerdotal del Oriente como él la llama a pesar de estar basada en creencias y no en la lógica del pensamiento fundado por el Occidente, también en su momento ha tenido explicaciones científicas; explicaciones que quizás en el tiempo fueron posteriores y muy probablemente basadas en el pensamiento occidental, la cuestión es preguntarse si necesariamente la humanidad debe ir toda caminando al mismo ritmo o si somos hijos de nuestro tiempo y de nuestras culturas y sociedades, pues de ser así es dable entonces dar un margen de apreciación, pues inclusive la mitología o espiritualidad maya tiene fundamentos que pueden ser comprobados científicamente.  De tal forma que el pensamiento de occidente si bien es fundamental en el desarrollo de la humanidad tampoco es el único, quizás hace falta analizar desde una perspectiva etic (hay formas de análisis etic y emic) otras formas igual de interesantes. 

viernes, 21 de abril de 2017

Final FUNDAMENTOS DE LA LIBERTAD FRIEDRICH HAYEK

 Final
FUNDAMENTOS DE LA LIBERTAD
FRIEDRICH HAYEK
Elaborado por: Carlos Rafael Martínez Ríos
Quetzaltenango, 21 de abril de 2017

Los capítulos en esta segunda parte y en general en el libro completo, son resumidos en el prefacio que Hayek hace al principio al decir que: “Mi objetivo es describir un ideal, demostrar cómo puede alcanzarse y explicar lo que su realización significaría en la práctica”
El ideal de libertad descrito por el autor y sus fundamentos, traslada progresivamente al lector a entender la importancia de ser libre, una libertad absoluta que implica ante todo la ausencia de coacción. Coacción que solo está permitida por el Estado y siempre y cuando sea para ajustar las conductas de las personas a respetar la libertad de otras.
A lo largo del libro Hayek demuestra cómo puede alcanzarse, y básicamente es dotando a las personas de los mecanismos para poder desarrollarse en sociedad por la vía del progreso individual; como bien se interpreta la sociedad es la suma de personas individuales, de tal forma que el progreso individual y la suma de dicho progreso contribuye al desarrollo de la sociedad.
No se puede hablar de una planificación basada en la sociedad sino de una estructura que motive el progreso individual. Entre más la persona esté bien mejor estará su entorno.
Claro está también que hay muchos ideales dentro de sus planteamientos, pues logra desestructurar o de-construir los conceptos sobre todo socialistas vinculados al estado proveedor; para finalmente plantear las ideas de la escuela austriaca de economía como una formula o sistema que permite a la sociedad explotar lo mejor de ella.
Sin embargo debo decir que pese a que la explicación de su realización conlleva grandes ventajas, el ponerlo en práctica actualmente implica trazarse un ideal que nuestros ojos quizás no vean cumplirse.
Somos lo que comemos se dice comúnmente, y también se dice que tenemos el gobierno que merecemos; de tal forma que aunque se plantee magistralmente como llevar a cabo los fundamentos de la libertad, la sociedad está profundamente arraigada en el proteccionismo, de tal forma que la regla se ha convertido en el marcado intervencionismo por parte de un Estado que quiere controlar absolutamente todo, bajo la premisa que al controlarlo evitará las violaciones y el abuso de poder, cuando en realidad lo que hace es cambiar de nombre al abusador, convirtiéndose el propio estado en un déspota que restringe hasta los propios pensamientos.
Cada quien es hijo de su propia época y Hayek lo sabía, de lo contrario hubiera cambiado algunos de sus postulados, por ejemplo al hablar sobre la labor del Estado en cuestiones que no implican ganancias a las empresas privadas como los servicios de higiene y limpieza o sus postulados sobre los recursos naturales; hoy por hoy, dichos servicios que para él no implicaban interés se han convertido en atractivos focos de ganancias, desde el reciclaje hasta el ecoturismo por ejemplo; aunque sabedor de esto él mismo escribió: “Sin duda pronto descubriré que debía haber dicho mejor esto o aquello y que he cometido errores que se hubieran evitado insistiendo más tiempo en los esfuerzos”.

Casarse con las ideas planteadas sobre la libertad que nos presenta el autor y seguirlo ciegamente quizás implicaría quedarnos solos al final del camino, hablando mucho sobre la libertad pero haciendo poco para conseguirla; si bien es cierto algunos autores de la línea de la escuela austriaca no aceptan puntos intermedios, considero que se debe mantener como fundamento de la libertad lo muy bien planteado por el autor pero que en la realidad debemos también ser pragmáticos y aceptar que el Estado debe mantener un nivel de funcionalidad básica que los más de los seguidores de Hayek quizás no compartirían, además, si nos viéramos de pronto en un Estado simple que se dedicara solo a administrar correríamos el riesgo ya no de dejar el futuro de nuestras vidas en las manos de un gobierno sino de empresarios que poco o nada les importaría ciertos grupos o necesidades especiales que colapsarían en el abandono. Por lo menos no concibo una sociedad en la que una persona no pueda acceder a la educación o a la salud simplemente porque no tenga el dinero para pagarla. El problema de hablar de las soluciones y del desarrollo, es que muchas veces se hace con el estómago lleno y muy pocas veces se detiene uno a pensar en cómo actuaría o pensaría si el ruido del estómago no le permitiera pensar. Pero como lo he dicho, somos producto de nuestra época y también de nuestra educación. 

Capítulos XXIII, XXIV y final FUNDAMENTOS DE LA LIBERTAD FRIEDRICH HAYEK

 Capítulos XXIII, XXIV y final
FUNDAMENTOS DE LA LIBERTAD
FRIEDRICH HAYEK
Elaborado por: Carlos Rafael Martínez Ríos
Quetzaltenango, 21 de abril de 2017

El problema agrario se ha visto incrementado por la vida moderna, lo que era una actividad notablemente productiva se ha visto sobrepasada por el hecho de que otros tipos de actividades productivas son más atractivas para las personas, esto trae como consecuencia que quienes se dedican a las actividades agrícolas no encuentren incentivos para explotar sus productos pues el esfuerzo es demasiado en relación a lo que se obtiene.
Claro hay ejemplos de productividad agrícola que dignos de imitar se presentan en la actualidad, pero dicha actividad se convierte en productiva si y solo si se incrementan las herramientas y las técnicas para su ejercicio. Si las personas que se dedican a la agricultura continúan haciéndolo con los sistemas tradicionales se encontrarán continuamente encontrando que o se sufren pérdidas o solamente es un trabajo que permite la supervivencia.
Las medidas de protección a este tipo de trabajos presentadas por el Estado no permiten que quienes pueden hacer un adecuado uso de la tierra y su producción encuentren una vía adecuada pues se les limita con la finalidad de proteger a los demás.
El caso de Venezuela y otros países que han controlado el precio de los alimentos es un ejemplo de la complejidad que provocan, pues si no hay una combinación con el de los productos se vuelve un caos económico. De por sí fomentar el libre comercio provoca que los productos o se mantengan o bajen de precios, lo que hace más alcanzable el satisfacer las necesidades en las personas.
En cuanto al uso de los recursos naturales creo que Hayek por su época no previó el hecho de que pueden ser explotados incluso en su conservación, pareciera que fomenta el que se utilice y exploten los recursos pero pareciera olvidar o dejar por un lado que el ecoturismo puede ser una fuente de productividad también.
Países como Costa Rica han fomentado la conservación de sus recursos naturales y su flora y fauna a tal nivel que se convierten en una fuente de trabajo y desarrollo para las personas y para el Estado.
En cuanto a la instrucción pública y la investigación científica, pareciera que la posición de Hayek en ciertos momentos se torna tibia y pondera en demasía a Estados Unidos.
El afirmar que Estados Unidos es el crisol de los pueblos, es por demás una aseveración que deja muchas dudas y no contribuye a su discurso y sus ideas.
Si la regla es la libertad, me pregunto, por qué habla de educación obligatoria. Si la regla es la libertad de escoger, porque habla de mínimos educacionales por el Estado.
El problema creo que radica que en cuestiones o temas como salud y educación es difícil sostener posiciones extremas en cuanto a que sean o solo del Estado o que se deje en manos de la iniciativa privada. Aunque cierto es que en cuanto más se le deja la instrucción al gobierno más peligro se tiene del tipo de educación, pero también el dejarlo en manos privadas creo que también es un peligro. Derivado de eso luego las personas salen de las universidades con un pensamiento pétreo y no pueden ver más allá de lo que sus profesores les han enseñado. Y de la educación en los primeros niveles ni hablar, sabido es que la privada tampoco es una maravilla.
En cuanto a la educación superior coincido en que se debe encargar la investigación a personas cuya principal actividad sea precisamente la investigación, actualmente hay departamentos completos de investigación en universidades que lo más que crean y se sienten orgullos encima de ello es de un par de revistas al año. Si la investigación es una tarea de tiempo completo y esta se mide por los resultados y no por el tiempo que permanecen sentados los investigadores produciendo, tendríamos un mejor producto científico. Dicho sea de paso son las universidades privadas quienes más se preocupan en este campo.

Por último, si ser un liberal significa ser un amante y protector de la libertad, coincido con el autor en que es la vía correcta. El verdadero liberalismo debe ir encaminado a la búsqueda de la libertad de la persona y al progreso de la misma, solo así se logrará el desarrollo de la sociedad. 

Capítulos XX, XXI, XXII FUNDAMENTOS DE LA LIBERTAD FRIEDRICH HAYEK

 Capítulos XX, XXI, XXII
FUNDAMENTOS DE LA LIBERTAD
FRIEDRICH HAYEK
Elaborado por: Carlos Rafael Martínez Ríos
Quetzaltenango, 21 de abril de 2017

Hayek plantea el problema de la redistribución de la riqueza y la política tributaria, de forma bastante clara; pues se atenta contra la igualdad cuando se plantean impuestos con tazas diferentes a personas diferentes.
Es una realidad que constantemente se ha mantenido un discurso sobre la variabilidad de los impuestos en cuanto a quien gana más pague más y quien tenga y gane menos también pague menos, lo que no tiene lógica, pues el que tiene más no tiene la culpa de tener ganancias producto de su trabajo, por lo que no se puede criminalizar de esta forma la riqueza.
Aun cuando se proponga que los impuestos de tipo progresivo puedan ser temporales mientras se alcanza la igualdad, el problema desde el principio es que siempre seremos desiguales, y no se puede bajo la excusa de que unos tengan y otros no, imponerles impuestos a grupos diferenciados, pues las medidas temporales por lo general también terminan siendo la regla. Y sabido es que cuando la excepción se convierte en regla se produce una violación.
La ventaja de la proporcionalidad en los impuestos es que quienes producen al saber que tienen que pagar igual que todos los demás, se esfuerzan más por obtener ganancias, pues no se preocuparán tanto de lo que tienen que pagar sino de lo que les queda como ganancia neta. El progreso es proporcional al trabajo y esfuerzo que se haga por cada persona y la libertad de hacer o dejar de hacer de cada persona se mantiene incólume.
En relación a la cuestión monetaria creo que tiene sentido el que el nivel crediticio de una persona se vea beneficiado en relación a escasos gastos públicos, por supuesto esto no quiere decir que el Estado no tenga un gasto público, pero si limita su accionar solamente a lo indispensable (sin dejar por un lado derechos de asistencia mínima) reduciendo drásticamente su intervención las personas accederán a créditos y podrían invertir en acciones que les generen productividad y ganancias.
Lo anterior obviamente influiría a que la inflación fuera controlada pues el Estado no estaría en una situación permanente de deuda y el acceso a los medios es más directo y alcanzable para toda la población económicamente activa.
El problema en la economía es que los estadistas desconocen la acción humana o por lo menos la dejan por un lado en sus análisis, y nunca anuncian que los resultados que prevén pueden cambiar por distintas acciones humanas, al no ser previsible la acción humana es lógico que el mercado tampoco lo puede ser porque este es parte de ella. Si no es previsible entonces no tiene razón de ser el que se planifique el estatus económico de un país en base a estadísticas, estas lo único que hacen es que quienes confían y creen en ellas se comporten de tal forma que suban los precios de producción y los costos de sus productos o re restrinja la producción para evitar pérdidas; cuestión que notablemente afecta la economía de todo el Estado.
Por otra parte y en el tercer capítulo se empieza a hablar sobre el problema de la vivienda y el urbanismo.  Cabe mencionar que de forma absurda el derecho de propiedad que es uno de los fundamentales en un sistema democrático, se ve vulnerado al fomentar prácticas proteccionistas a tal punto que se vuelve incluso un calvario el que se pueda reclamar el uso y disfrute de un bien inmueble cuando se encuentra en ella un arrendatario moroso.
Esto obviamente desmotiva a los dueños de los inmuebles a invertir para mantenerlos en condiciones apropiadas de habitabilidad, ambas partes terminan afectadas pues ni el dueño invierte ni el arrendatario le interesa moverse de un lugar en el que ha encontrado abrigo por parte del Estado que en su afán paternalista violenta uno de los derechos más fundamentales que es la propiedad privada.






Capítulos XVII, XVIII, XIX FUNDAMENTOS DE LA LIBERTAD FRIEDRICH HAYEK

 Capítulos XVII, XVIII, XIX
FUNDAMENTOS DE LA LIBERTAD
FRIEDRICH HAYEK
Elaborado por: Carlos Rafael Martínez Ríos
Quetzaltenango, 21 de abril de 2017

Estos capítulos hacen un análisis del ocaso del socialismo y la aparición del estado providencia como le ha denominado Hayek.
En efecto, el socialismo es un tipo de Estado que si bien no ha desaparecido por completo, hoy por hoy, es un tipo de gobierno que goza de las mieles del capitalismo pero con diferente nombre.
En el principio el fin de la nacionalización de los medios de producción, distribución y cambio, no produjo los resultados esperados, pues es lógico que quien trabajaba con medios de producción que le son comunes no lo hará con el mismo ahínco que quien pretende obtener una ganancia de los mismos. Basta con ver el ejemplo de los servicios de prestación de salud, mientras que en el Estado se concretan los médicos a realizar una superficial labor sabedores de su sueldo mensual, en lo privado se esfuerzan por brindar un adecuado servicio pues la persona atendida vale más que mil tarjetas de presentación.
Por otra parte, la motivación del empresario es brindar un buen servicio y obtener ganancias de ello, si pasa de ser dueño a administrador es lógico que no lo hará de la misma y mejor forma.
El ejemplo tomado de la antigua Unión Soviética, deja claro el camino que ha tomado el socialismo y la decadencia del mismo, por una parte la producción de los bienes con miras a la justicia social no se dio, creando al mismo tiempo una escala jerárquica en la que el monarca fue y ha sido sustituido por otra figura despótica que actúa en base a la mal llamada revolución del pueblo, y en el mismo sentido lejos de promover la libertad de las personas tanto en el sistema soviético como en el actual los muros no han sido precisamente intelectuales, un sistema que promulgue solo las libertades a favor del despotismo no puede prevalecer de ninguna forma.
Esto sin duda, ha provocado que los intelectuales y defensores del socialismo hayan moderado su discurso y hayan dado paso a la figura del estado proveedor. Es en esta parte en la que me alejo un tanto de las ideas de Hayek, pues debe darse un mínimo de servicios por parte del Estado, y proveer los mecanismos básicos para el desarrollo de la sociedad. Cuestión que tomaré más adelante.
El mismo Hayek manifiesta que nunca a un Estado ha reducido su actuación a un mínimo individualista, esto porque la suma de las acciones humanas van encaminadas a la satisfacción de la sociedad como tal.
No se puede concebir un Estado que carezca de políticas y programas mínimos para la atención de los menos afortunados. Precisamente porque el empresario no ve productividad y ganancias en estos campos. Al igual que en la educación y salud, que aunque se prestan mal, peor sería que no existieran,  dicho sea de paso, la educación privada tampoco ha demostrado que sea la mejor, prueba de esto es que las universidades privadas no ocupan los mejores lugares a nivel mundial, por lo menos las guatemaltecas.
Con esto no se pretende de i parte defender el Estado Providencia, pero tampoco creo que un Estado minimalista pueda funcionar, por lo menos las teorías son interesantes en el papel, pero en la práctica no creo que exista un solo Estado en el que sus ciudadanos por más empoderados con la libertad de comercio y otro tipo de libertades, permitan que el Estado sea un simple administrador.
La idea de un Estado paternalista en que se pretenda distribuir los ingresos de la comunidad a personas que solo tiendan la mano es una idea fracasada, tal y como pasa con los llamados programas sociales del gobierno; sin embargo no considero que sea paternalismo el brindar servicios de salud, educación y seguridad, de lo contrario caeríamos en una ficción de Estado en la que la empresa privada sería el gobierno. Por más que se quiera coincidir con las ideas de Hayek en este aspecto es difícil sobre todo pensar en una sociedad que funcione así.
En cuanto a lo sostenido por Hayek en relación a los sindicatos y la coacción sindical y salarios en efecto coincido que por lo menos como se manejan la mayoría de sindicatos en la actualidad su poder se vuelve tal que sobre todo los sindicatos públicos prácticamente tienen de rodillas al Estado, sino veamos el ejemplo del aberrante pacto realizado por el sindicato mayoritario del congreso de la república.

En relación a la previsión social es más que obvio que en la actualidad el sistema ha fracasado precisamente por el afán del Estado de querer controlar todas las actividades posibles, el Instituto de Seguridad Social es un fracaso en servicio y en prestaciones, si se privatizara aunque algunos se romperían las vestiduras con el recuerdo de la revolución del 44 creo que sería mejor, dar la opción al trabajador a optar por un seguro privado y un fondo de retiro igual es mejor que un caduco sistema en el que muchos jubilados aún hoy devengan pensiones de 500 o 600 quetzales. 

Capítulos XIV, XV, XVI. FUNDAMENTOS DE LA LIBERTAD FRIEDRICH HAYEK

 Capítulos  XIV, XV, XVI.
FUNDAMENTOS DE LA LIBERTAD
FRIEDRICH HAYEK
Elaborado por: Carlos Rafael Martínez Ríos
Quetzaltenango, 21 de abril de 2017

La conceptualización del impero de la ley con la que empiezan estos capítulos está estrechamente ligada a la referencia de los anteriores en cuanto al Estado de derecho como un estado con irrestricto apego a la ley, sin embargo  no hay que confundir respeto y apego a la ley con la mera legalidad, pues la ley debe ser el resultado de un análisis basado en la libertad de acción y no en la coacción a la misma.

De igual forma se hace una importante entrada a lo que más adelante se desarrolla en cuanto a la función de la ley, pues se promulga que si bien es cierto se puede tener una diversidad de leyes también lo es que ellas deben ir dirigidas a la parte organizativa o de funcionalidad del Estado, es decir, instrucciones dirigidas a los funcionarios que les ayuden a regir el gobierno; dejando un mínimo de leyes generales dirigidas a la sociedad en general.  De esta forma se puede diferenciar claramente la espera privada de la esfera pública.

Nuevamente se promulga el commun law al manifestar que los principios generales deben estar implícitos en la ley y que son los tribunales los encargados de descubrir la soluciones a partir del razonamiento legal; anteriormente he manifestado la dificultad del llamado commun law en una sociedad, pues si bien es cierto contribuye a la disminución de leyes positivas también lo es que crea un disperso criterio en la aplicación de la ley que con el tiempo se hace tan extenso como las leyes positivas que se pretenden disminuir.

Adelante se habla de la discrecionalidad administrativa, sin embargo, por esa misma discrecionalidad creo que representa un peligro dejar en manos del juez crear criterios con la excusa de buscar el espíritu de la norma. De por sí ya es difícil tener un sistema positivista en la que existe un abuso en el número de leyes y en el que se sujetan las personas al criterio de los jueces como para dejar por un lado las leyes y dejar en las manos de ellos la absoluta discrecionalidad de decidir.

En capítulos anteriores se habló de la generalidad de la ley, Hayek recalca la importancia que la ley deba ser mínima, conocida y general. Con lo que estoy de acuerdo. El sinnúmero de leyes especiales atentan contra el principio de igualdad ante la ley, se pretende por el Estado contrarrestar efectos sociales con normas jurídicas cuando es la norma la que debería depender de las realidades sociales. Derivado del orden espontaneo y de la cooperación entre individuos las normas deberían ser creadas o derogadas no pretender intervenir y controlar la sociedad por la vía de la norma.

En suma, un Estado de derecho debe ser aquel en el que el imperio de la ley sea la regla, pero la ley debe tener las características de generalidad, conocimiento y abstracción, a partir de allí se pueden determinar las garantías en su aplicación y la adecuada separación de los poderes del Estado.

Por otra parte al hablar de libre mercado, Hayek creo que toma caminos un tanto discutibles, pues si su pensamiento es la libertad no se puede centrar solamente en la libertad a favor de los dueños de los medios de producción (sin querer caer con esto al discurso marxista que dicho sea de paso contiene más inconsistencias)
La cuestión acá es que por un lado se propone un Estado en el cual la libertad sea tal que el gobierno debe dedicarse en un mínimo solamente a proveer elementos esenciales como seguridad por ejemplo, sin embargo resulta  contradictorio que solo porque no se generen ganancias ciertos servicios no puedan pasar a manos privadas, por ejemplo los concernientes a limpieza e higiene. Por supuesto cada quien es hijo de su época y obviamente Hayek no vivió la reciente etapa en la que incluso la basura puede constituir un negocio, de lo contrario su pensamiento sobre estos aspectos obviamente hubiera cambiado.
Continua desarrollando lo que creo es una interesante base del pensamiento de la escuela austriaca de economía y es el hecho que la sociedad es el producto de las acciones individuales por lo tanto la ley debe ir encaminada no a la sociedad sino al desarrollo de la libertad de  los individuos, de tal forma que la libertad de la colectividad no ocupe el primer puesto en relación a la libertad del individuo.



miércoles, 29 de marzo de 2017

CÓMO SE APLICAN LOS FUNDAMENTOS DE LA LIBERTAD Y LOS PENSAMIENTOS DE HAYEK A LA REALIDAD NACIONAL

CÓMO SE APLICAN LOS FUNDAMENTOS DE LA LIBERTAD Y LOS PENSAMIENTOS DE HAYEK A LA REALIDAD NACIONAL
FUNDAMENTOS DE LA LIBERTAD
FRIEDRICH HAYEK
Elaborado por: Carlos Rafael Martínez Ríos
Quetzaltenango, 29 de marzo de 2017


Iniciar diciendo que las ideas de Hayek no se aplican en la sociedad guatemalteca, sus pensamientos aunque interesantes distan bastante de que se puedan aplicar derivado que tenemos un sistema por demás proteccionista en el que se piensa que la libertad debe estar absolutamente protegida, y desafortunadamente entre más se busca proteger más se pierde entre la multitud de leyes y políticas que dominan al Estado guatemalteco.
Sin embargo, resulta interesante como las ideas de Hayek podrían aplicarse a un Estado como el guatemalteco; de hecho, sería innovador y ambicioso un proyecto que contemplara los fundamentos de la libertad tal y como la describe el autor. Por lo que el presente ensayo más que centrarse en cómo se aplica Hayek tratará de plantear un cómo es la sociedad guatemalteca o mejor dicho el Estado guatemalteco en su actual realidad y cómo podrían aplicarse las ideas de Hayek al mismo.
Los órdenes sociales por los cuales se rige la sociedad guatemalteca, son tan diversos, que una persona no puede realmente sentirse libre; por doquier existen instituciones sociales y jurídicas que pretenden regular el derecho de libertad de las personas. Existe un sentido absurdo de proteccionismo que hace que quien se encuentre dentro de él no pueda expandir sus alas porque las tiene sujetas para que no se le lastimen. Es cómo querer poner en el camino de los niños esponjas por doquier, con la finalidad de protegerlo al momento de que se caiga, sin saber que lo que necesita precisamente es tener el espacio para caerse cuantas veces sea necesario con la finalidad de que pueda aprender a caminar y a no lastimarse luego de sentir el dolor de hacerlo.
Las iglesias, el sistema educativo, la familia, los amigos, todos aquellos controles sociales están configurados de tal forma que lejos de darle libertad a la persona, se la limitan, coaccionándola a que actúe de una u otra forma; la iglesia habla del libre albedrío y al mismo tiempo reglamenta a la persona como debe actuar; el sistema educativo que para nada educa, instruye a los niños y a las personas para pensar de una u otra forma; de tal manera que uno termina siendo un producto de su educación; si se está en la San Carlos obviamente no se termina pensando como aquella persona que está en la Marroquín; el landivariano no pensará como el de la rural o la mesoamericana, etcétera; la familia por su parte conduce a sus miembros hacia donde el padre o la madre quiera dirigirlos, incluso encaminándolo a tal o cual equipo seguir, a tal o cual partido votar, o a tal o cual persona escoger para realizar una alianza matrimonial, aunque no estamos en la edad media, aún hoy muchas personas escogen la pareja en base a los parámetros que su propia familia le ha mandado y no con la libertad que debería tener; aún y cuando crea que la escogió independientemente de lo que dijera su familia; por otra parte los amigos y cualesquiera otros círculos sociales (como los clubs por ejemplo) influyen a tal punto en la persona que realmente no se puede mantener un parámetro de libertad pues todo nos ha conducido de una u otra manera a escoger o dejar de escoger lo que se supone queremos; no puede haber una libertad absoluta, pero por otra parte tampoco se puede tener absolutamente el poder de decisión sobre la vida de otras personas.
Lo anterior en cuanto a los controles sociales; hablando del control formal, es más que evidente que el exceso de leyes, de reglamentos, de instituciones gubernamentales y de toda actividad administrativa del Estado conlleva a una coacción hacia las personas, a pesar de que existe reconocida la libertad de actuación constitucionalmente, lo cierto es que casi no hay actividad humana que no esté regulada, o que en estos momentos un casi analfabeta diputado no esté pensando en reglar, pues pareciera que se mide la labor del legislador por las leyes que presenta y vota que por la depuración que debería hacer de las tantas leyes obsoletas que tenemos.
Por otra parte la sociedad en su dejadez de actuar, (aunque la acción humana también implica su contraparte que es dejar de hacer) ha permitido que otras personas, las minorías, tomen decisiones basadas en criterios supuestos que beneficien a las mayorías, a tal punto, que no solamente encontramos diputados que deciden por nosotros como si realmente tuvieran la legitimidad de hacerlo, sino que cualquier empleado público con un puesto de bagatela, se cree con el poder de decidir sobre lo que es mejor para nosotros o no, o simplemente de decidir no hacer las cosas que se le piden porque no está dentro de sus prioridades hacerlo. El dejar que esto suceda limita la libertad también, pues nos ajustamos a lo que otros quieran sin ejercer la menor de las resistencias.
Aunque hay algunos sectores de la llamada sociedad civil que también se creen con la facultad de resistir por nosotros, cuando ni siquiera pueden consultar y la sociedad tampoco les exige hacerlo.
Por otra parte tal y como lo dice Hayek, la libertad se halla amenazada en muchos campos debido a nuestra excesiva tendencia a abandonar las decisiones en manos de los expertos o a aceptar sin demasiada crítica su opinión de un problema del que íntimamente solo conocen un pequeño aspecto.
Es decir, no solamente son las decisiones que se toman a nivel administrativo en el Estado, sino que aquellas por las cuales al no opinar porque tenemos la pereza de estudiar, dejamos en manos de supuestos expertos la opinión pública de temas que nos interesan.
Basta con ver por ejemplo a raíz del caso de la quema de las adolescentes en el Hogar seguro, como todos los medios y debates se encaminaron a lo políticamente correcto en ese momento, es decir, atacar a quienes tenían el deber de cuidado de las adolescentes (a quienes pintaban como niñas) en el momento de suceder la tragedia; y otros más rasgándose las vestiduras y hasta hablando de querellarse y atender a las familias de ellas. Cuando alguien osaba hablar al aire o por medio de redes sociales sobre la responsabilidad primaria de las familias y sobre el hecho de que son precisamente esas personas que se dicen victimas también; quienes en primer lugar no tuvieron el deber de cuidado con ellas, inmediatamente los expertos salían a contradecir la libertad de expresión de los pocos disidentes, argumentando que ellos los dueños de la razón, opinaban que es solamente el Estado (confundiendo al gobierno) el único responsable por que fue encomendado para eso. Por otra parte, esos expertos también callaron cuando murieron los monitores en la toma de gaviotas invisibilizando el acto como una  lucha entre pandillas por la toma de control del centro de detención. Es así como permitimos que esos llamados expertos aunque sepan poco del tema nos guíen hacia un tipo de pensamiento social.
Si se toma la libertad como la ausencia de coacción, no cabe duda que en Guatemala adolecemos de ese derecho fundamental que tanto se pregona, el ideal de libertad que tanto pregona el himno guatemalteco no es más que una quimera difícil de alcanzar; incluso derechos fundamentales establecidos constitucionalmente han sido vulnerados por el poder coactivo que deriva de varios aspectos, por ejemplo, la privacidad de las comunicaciones, un derecho fundamental, se ve restringido porque el ministerio público es incapaz de llevar a cabo una investigación en la que no se puedan presentar escuchas telefónicas, por otra parte está la presión de organismos extranjeros que buscan una justicia selectiva y peor aún porque se piensa que llevados de la mano del derecho funcionalista o derecho penal del enemigo se puede invadir la espera privada de las personas por el llamado bien común que dicho sea de paso es un ideal inalcanzable.
Una vez más la realidad nacional nos indica que la excepción se ha convertido en la regla, la coacción es la regla general y la libertad es pequeñas esferas de actuación se ha convertido en una pequeña gota de miel dotada en medio de un desierto cuyo principio y final no se logra percibir.
Quiero retomar en este punto lo que Hayek puntualiza cuando dice que: “la coacción es precisamente un mal, porque elimina al individuo como ser pensante que tiene un valor intrínseco y hace de él un mero instrumento en la consecución de los fines de otro”. Pese a que muchos llamados marxistas o socialistas puedan decir en este punto que es lo que hace la clase burguesa o las oligarquías, no se puede dejar por un lado que en efecto la mayoría de guatemaltecos han sido adiestrados para ser seres vegetativos que no pueden pensar más que en función de lo que otros quieren, si se quiere ver la clase política, la empresarial, los medios de comunicación, etcétera; mientras la sociedad no despierte del letargo en el que se encuentra, no solamente dejaremos que otros mal llamados expertos dirijan el pensamiento que tengamos sino que encima de ellos nos coaccionen a elegir tal y como ellos quieren en sus propios fines. No por esto se quiere argumentar a favor de una revolución pero si es necesario brindar los mecanismos para que la misma ley y los controles sociales sean cada vez menos.
Al final, si la persona es libre de hacer o no hacer, producto de sus decisiones pensantes tendrá que encontrar el camino, o terminar de perderse en él. Incluso el perderse es un acto de libertad que al día de hoy no se le permite al guatemalteco.
Ante esto se puede uno preguntar y ¿para qué la libertad, o por qué deseo libertad?
Muchos están a gusto en su esfera de comodidad, no les importa realmente ni siquiera pensar si son libres o no, les basta con tener un trabajo, mejor si para el Estado, donde planifican su vida alrededor de la pensión que van a recibir veinte años después, y si fuera de su círculo de importancia hay o no libertad no les importa mucho; creo que una vez más Hayek da la respuesta al decir que “lo que importa no es la libertad que yo personalmente desearía ejercitar, sino la libertad que puede necesitar una persona con vistas a hacer cosas beneficiosas para la sociedad. Solamente podemos asegurar esta libertad a las personas desconocidas dándola a todos”; el error de pensar que asegurando (aunque sea una ficción) mi propia libertad no importa la de los demás o dejando libre de coacción los derechos de otra persona para ejercitar su libertad no me voy a beneficiar de ella, es muy común; veamos por ejemplo el caso de la restricción de venta de huevos mexicanos, es más que obvio que al restringir la entrada de huevo mexicano se está coaccionando a otras personas en su libertad de comercio, y aunque no me interese consumir al huevo mexicano porque me crea la campaña llena de falacias que nos vende la ANAVI, podría estar cometiendo un error al no percatarme que si se tiene por otras personas la libertad de comercio, al final esto contribuiría a que las avícolas nacionales, bajaran sus costos, mejoraran su producto y el beneficio me guste o no también sería para mí. El triado discurso de que por estas medidas se hacen más ricos los ricos y más pobres los pobres no tiene sustento. En efecto se pueden hacer más ricos los que ya lo son pero mi calidad de pobre si se quiere ver así, también mejoraría, no es lo mismo comparar el pobre de Guatemala con el pobre de Haití o el pobre de Londres o Finlandia; aún se crea que hay desigualdad en estos países, los más  se benefician tarde o temprano de las condiciones de los menos.
De ahí que la libertad que se le da a otros beneficia indefectiblemente a todos en la sociedad, en la medida de que puedan gozar de sus derechos lejos dela coacción de instituciones o leyes que pretenden controlar todo absolutamente.

Toda libertad es importante, la sociedad está entrelazada a tal punto que inclusive la libertad de pensamiento es fundamental para que el país desarrolle y exista el progreso personal; tanta libertad merece el comerciante como el libre pensador, desafortunadamente en nuestro país pareciera que es solamente bien vista la libertad de pensamiento cuando es positiva (refiriéndome al gobierno y sus políticas y acciones, porque dudo que tengan una política clara), es decir, se ensalza el pensamiento positivo de cambios y de avances, pero se censura cuando hay un pensamiento y expresión contraria a los intereses del gobierno; ya la corte interamericana de derechos humanos se manifestado en varias sentencias, en especial en la última tentación de cristo, en que la libertad de expresión y pensamiento debe abarcar no solamente lo positivo sino también lo negativo, de tal forma que ante todas las críticas los funcionarios públicos e incluso los ciudadanos en común debería dejar fluir siempre y cuando no atenten contra el honor o constituyan otro tipo de delito, cualesquiera expresiones que se den en su contra. Como bien lo dice el autor también: “la importancia de la libertad, no depende del elevado carácter de las actividades que hace posible. Incluso la libertad de acción para las cosas humildes es tan importante como la libertad de pensamiento. Constituye una práctica común disminuir la libertad de acción llamada libertad económica”
Por otra parte, cabe mencionar, que es una realidad nacional el hecho de que no hay libre competencia; cómo entonces poder hablar de libertad de competencia y de facilidades para el comercio si cuando se compara con otros países el tiempo que lleva formar una empresa es notoriamente abrumante el que en el país le pongan peros a todo; y más aún cuando hay notorios privilegios para sectores que no permiten el libre mercado; mientras haya restricciones arancelarias y se pretenda proteger el comercio interno limitando las importaciones y exportaciones estaremos estancados; será el momento en que cualquier persona pueda acceder a importar y exportar en iguales condiciones que los demás que podremos hablar de una verdadera libertad de comercio, mientras tanto seguiremos sumidos en un absurdo proteccionismo que no lleva a nada, o por lo menos que no beneficia a la sociedad en general.
Dejando la parte introductoria de la libertad me gustaría tomar como base para el resto del ensayo, lo que Hayek argumenta cuando habla de la persecución de las propias finalidades, presentando de forma muy clara su pensamiento al decir que “el altruismo general, es sin embargo, una concepción carente de sentido. Nadie puede cuidar eficazmente de los extraños. La responsabilidad que podemos asumir deben ser siempre particulares y pueden referirse sólo a aquellos de quienes conocemos hechos concretos y a quienes o la elección o ciertas condiciones especiales han unido a nosotros”
Guatemala tiene un sentido particular del altruismo, más para callar la conciencia que para ayudar realmente; se cree que se cuida a los extraños cuando en realidad los subsume en la misma condición en la que los han encontrado.
Bajo la fantasiosa creencia de la  solidaridad  el asistencialismo.
Regresando al ejemplo de las adolescentes del Hogar seguro;, en una de las universidades del municipio existe una campaña de voluntariado en este momento para cooperar con las familias de las niñas quemadas en el hogar seguro, y su forma de cooperación es captar ayuda económica, víveres y ropa para las familias de las niñas, (familias que dicho sea de paso las habían abandonado, es decir, se está premiando la irresponsabilidad del cuidado de las niñas y hasta otorgando una especie de premio a quienes en primer lugar violaron sus derechos); en otra de las universidades un grupo de estudiantes organizados anualmente se dedica a recolectar ayuda económica para compra de víveres y utensilios a personas de escasos recursos, bajo el lema de ser altruistas con las causas justas.  El guatemalteco, en principio es así, piensa que resuelve los problemas de otros o los aminora dándole lo que le sobra sin percibir más utilidad que dormir ese día pensando que cambió al mundo para buscar una causa diferente al día siguiente en la que pueda volver a dar lo que le estorba y sentirse orgulloso de eso.
Por otra parte, los gobiernos piensan que asistiendo a los llamados necesitados es suficiente para cumplir con su labor, propiciando con sus políticas asistencialistas, mediáticas y temporales que las personas continúen en el mismo círculo viciosos de estirar la mano y no entregar nada a cambio; ni que decir de las llamadas cooperaciones para el desarrollo que ni son cooperaciones ni desarrollan en absoluto.
Si el trabajo es un medio, lo que menos se propicia es este, por la fachada de altruismos que nos rodea; si no hay un intercambio producto del trabajo de los otros, no tiene una razón de ser; pues no propicia un beneficio para ambas partes sino solamente para una; estas acciones que son producto de la actividad humana son subsidiarias pero no cooperativas.
 Mientras la sociedad guatemalteca tenga este tipo de numen no creo que se pueda hablar de responsabilidad y libertad sino más bien de explotación y no del tipo en el que el poderoso explota al débil como lo pintan algunos pensadores, sino del que no hace nada productivo a su sociedad y explota al que si lo es. Porque aunque sea una política de gobierno el asistencialismo, lo hace con el producto del trabajo de los que pagamos impuestos y que no obtenemos más que una carga de este tipo de personas que subsisten  en un mismo nivel de satisfacción pero sin ser parte cooperante de la sociedad.
Es necesario aclarar también, que la responsabilidad y libertad debe ir desde lo individual en una sociedad como la guatemalteca debe entenderse no desde las actuaciones grupales como sociedad, sino desde el la suma de la responsabilidad de cada uno de los individuos, es decir, tener clara la premisa que la persona siempre actúa de forma individual, aun cuando manifiesta por ejemplo, que todos somos guatemaltecos, o que estamos hablando de la sociedad guatemalteca, se debe tener claro que son tantas acciones individuales como guatemaltecos conviven en la sociedad, por eso precisamente es que hace falta un engranaje adecuado en la sociedad cuando solamente son unos los que colaboran y los otros accionan individualmente pero sin una relación de los unos con el todo, sino de solamente vegetar.
Habiendo dicho lo anterior, si el fin es el desarrollo mediante el progreso individual, uno de los medio es la responsabilidad en ese progreso.
No se puede hablar de desarrollo en una sociedad como la guatemalteca, sino se empieza por lograr el progreso individual en coordinación con el resto de las personas. Si bien mi fin será particularmente egoísta si se quiere ver así, ese fin se puede alcanzar en relación a que los demás también alcancen los suyos.
Guatemala vive de glorias pasadas, muchas de las cuales son cuestionables como la revolución del cuarenta y cuatro, por ejemplo,  pero si se enfoca la sociedad en eficiente el tiempo ya no teniendo un retrovisor frente a su cara todo el tiempo, que lo lleva a eventos pasados, sino que encaminado en función de tiempo futuro, la sociedad puede ir cooperando poco a poco de tal forma que se cambiarían las glorias pasadas por las futuras, todas ellas mediante una acción humana concertada en la que todos ganen en la medida en que también aportan. Dejando al gobierno la administración del estado como tal, administración que solamente es funcional.
El desarrollo entonces será producto de la acción concertada, eficientada en razón del tiempo también.
Si bien es cierto la tasa de desempleo en Guatemala es alta, también lo es que muchas personas sobreviven o vegetan no por que no puedan trabajar sino porque simplemente han decido no hacerlo irresponsablemente;  este tipo de personas improductivas no beneficia al país porque no se genera desarrollo sino un estancamiento por no salir de su círculo de asistencialismo que ha producido el llamado altruismo (sin control), de querer salir de ese círculo se haría necesario que formaran parte del hilo y no el contrapeso que no permite a la cometa elevarse más.
Si existiera un verdadero libre comercio en Guatemala, y el Estado no quisiera acaparar todos los servicios, el gasto público sería menos, los impuestos se encausarían en  base a prioridades, y habría menos desempleo producto de la empresarialidad  libre; repito lo dicho; si bien es cierto los que son ricos serían más ricos, los que son pobres y desempleados tendrían las oportunidades que están actualmente buscando; en la medida que la empresarialidad no encuentre problemas en su actuación, en la misma medida se generan más y mejores oportunidades para los demás; es una relación de cooperación en la que una persona obtiene ganancias por su actividad en el mercado y la otra recibe el pago para poder subsistir y generar para si también; es una relación de cooperación en la que se desarrolla el país y progresa la persona.
Si el estado subsidia a las familias por el número de hijos, por el desempleo y por tantas otras cosas, lo que está haciendo es crear una masa que solamente vegeta y se aprovecha del sistema.
Derivado de lo anterior; se hace necesario hablar entonces de un uso responsable de la libertad.