PROGRESO Y SENTIDO COMÚN. Capitulo III.
FUNDAMENTOS DE LA LIBERTAD
FRIEDRICH HAYEK
Elaborado por: Carlos Rafael Martínez Ríos
Quetzaltenango, 11 de febrero de 2017
Hayek inicia este capítulo con
una interesante aseveración, y es el hecho de que hoy en día pocos se atreven a
hablar de progreso porque es común plantearse el que pueda existir tal cosa o
no; inclusive si es continuo o por el contrario se estanca. Agregaría incluso,
que los parámetros de progreso deberían estudiarse más cuidadosamente, pues la
idea de progreso en una sociedad puede diferir abismalmente de la idea de
progreso en otra. Algunos considerarían individualmente tener un progreso
intelectual y no material, otros que la materia es más importante que el progreso
o desarrollo intelectual. Inclusive algunos más extremistas podrían decir que
el progreso se mide en razón de que todos sean iguales, aunque en el fondo
estén pensando en tener mejores condiciones que los demás. Lo que va de la mano
con el tema anterior en razón de la competencia y organización.
El autor afirma que la vida
ciudadana es la entrada virtual a la civilización, categorizando la
civilización como lo opuesto a vivir de
forma salvaje en las laderas, sobreviviendo de la agricultura, clase se aclara
que no se refiere a la agricultura y vida de hoy sino de hace unos tres mil
años; sin embargo peca nuevamente o mejor dicho acá peca de forma más marcada
en la división antropológica o sociológica de considerar como salvajes y
barbaros a los pueblos que simplemente no viven en la ciudad. Este marcado
sesgo etnocéntrico, aleja el análisis por momentos de la realidad y lo centra
en los primeros estudios sociológicos y antropológicos de la Real Sociedad en Inglaterra,
donde los antropólogos sociólogos de escritorio se dedicaban a escribir sendos
tratados fumando su pipa y acariciando su barba blanca. Claro el sesgo
interpretado acá no desmerita la obra intelectual que se analiza. Cada quien es hijo de su época y por tal
aunque hable de libertad está coaccionado a pensar en función de ella.
Desafortunadamente para muchas
sociedades como la nuestra muchos se quedan estancados en su época, o son
producto de una anterior.
Es interesante el aspecto
cambiante y de adaptación que establece al hablar de progreso y mejora, pues permite
seguir fluyendo primero desde el intelecto. El proceso de adaptación y
aprendizaje abre nuevas puertas a otras posibilidades de más aprendizaje y a
una mayor libertad de actuación.
Hayek logra acá explicar de forma
magistral como en una sociedad se necesita del progreso de unos cuantos para
que paulatinamente otros lo tengan, a costa de que los primeros lo gocen antes.
Esto es producto del mercado y del acceso a
servicios y beneficios en la sociedad,
al decir que : “las nuevas cosas o
los nuevos bienes, a menudo, llegan a constituir el patrimonio de la mayoría de
la gente sólo porque durante algún tiempo han sido el lujo de los menos” explica cómo funciona la sociedad, es
decir en la medida que el progreso funcione para algunos va a funcionar para
los demás, no se puede pedir que en una sociedad todos tengan a su alcance los
mismos productos y beneficios pues el progreso entonces se estancaría. El que
exista desigualdad es una motivación para mayores progresos.
El afirmar que existen países empobrecidos
pero altamente competitivos puntualiza el análisis del progreso, pues resulta claro
entonces que es la necesidad la que hace que los países y las personas busquen
mejorar su vida por la vía del conocimiento en relación a su capital. Tal y
como se manifiesta sociedades totalmente igualitarias tienden a estancarse. A mayor
necesidad mayor será progreso; a mayor progreso mayor será el crecimiento en el
resto de los valores.
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